
¿Por qué el liderazgo es diferente?
La gente debate largamente acerca de la fuente del buen liderazgo. Pero esa misma pregunta no se formula respecto de otras profesiones. Pensemos acerca de esto. Ha escuchado usted alguna vez preguntar: ¿Los grandes médicos nacen o se hacen?, o quizás: ¿Los grandes ingenieros nacen o se hacen? Entonces, ¿por qué considerar la naturaleza del liderazgo tan atentamente?
El liderazgo es una profesión, no diferente de otras profesiones en las que el éxito depende de habilidad, experiencia, práctica, visión, etc. Ciertamente todos somos atraídos hacia determinadas profesiones más prometedoras, porque nos ofrecen la oportunidad de hacer aquello que nos gusta o porque nos ofrecen algún beneficio que es valioso para nosotros. Pero, ¿hemos nacido realmente con cualidades y talentos que nos ayuden a tener éxito en el área elegida? La respuesta es SI. ¿Son esas cualidades y talentos suficientes para hacernos exitosos? La respuesta es NO. Al mismo tiempo que podemos poseer naturalmente las cualidades para un gran liderazgo, también debemos aprender cómo desarrollar esas habilidades y aplicarlas en el mundo real. En nuestra opinión los buenos líderes nacen y se hacen, su éxito depende de una combinación de talento y aprendizaje.
El ilusorio camino a la excelencia
¿Cómo podemos descubrir qué es necesario tener para ser un Gran Líder? Tantas son las opiniones que hay sobre este aspecto como colores en el arco iris. Aquí agregaremos una teoría a la multitud que ya existe. Los "ingredientes" clave para liderar hacia la excelencia en cualquier disciplina (excelencia en la paternidad, excelencia en la medicina, excelencia en la ingeniería) son pasión y voluntad. Las personas pueden nacer con pasión y voluntad o pueden desarrollar pasión y voluntad a lo largo de sus vidas, pero sin esos dos ingredientes nunca alcanzarán verdaderamente la excelencia.
En torno a nosotros vemos ejemplos de personas que han superado todo tipo de obstáculos (físicos, económicos, ambientales o mentales) en procura de alcanzar la excelencia. Y el elemento común en todas esas historias son pasión y voluntad. Si usted quiere ser un gran líder y está apasionado acerca de ello, será capaz de lograrlo. Si no tiene la pasión y la voluntad de liderar, no podrá.
Lo dicho, los Grandes Líderes ¿nacen o se hacen?, usted decide.
No hay comentarios:
Publicar un comentario