lunes, 19 de enero de 2009

¿Está su Empresa Preparada para el Coaching?

¿Parecen usted y sus empleados una causa perdida? Desafortunadamente, cabe la posibilidad e que tanto usted como ellos estén desesperanzados. Pero antes de quedarse afuera, Brad Sugars, fundador y CEO de ActionCOACH, tiene algunos tips para medir las probabilidades de que un coach profesional sea capaz de ayudar a su organización. Hay seis aspectos para determinar si usted y su compañía son aptas para un proceso de coaching, y para saber qué considerar antes de contratar a un coach de negocios.

1) ¿Es usted entrenable, o al menos tiene deseos de serlo? Esto significa reconocer que usted no lo sabe todo y que está dispuesto a implementar ideas nuevas y, a veces, incómodas para su compañía. Usted debe también estar dispuesto a aceptar que la razón por la cual su organización opera en la forma que lo hace es por lo que usted sabe, y por lo que usted ha estado haciendo.
2) ¿Se hará responsable? En grandes negocios, los altos ejecutivos son responsables ante los accionistas y los directores. Como dueño de un negocio pequeño, usted está solo. El coaching de negocios modifica esta dinámica introduciendo un "amigo irracional" que cuestiona las tareas y los objetivos, para asegurarse de que usted lo haga también.
3) ¿Es la cultura de su compañía la correcta para un proceso de coaching" El coaching de negocios funciona mejor en un medio que no esté sobre-politizado. Hay que comprender que la cultura comienza desde arriba, y que también se forma a partir de la falta de una cultura organizada, donde para ponerlo claramente, los internos ponen las reglas y dirigen el hospicio.
4) ¿Qué método de cambio es el mejor para su negocio? El mejor coaching de negocios se concentra en el largo plazo, porque un gran número de elementos debe estar en su lugar para que las compañías sean rentables. La fuerza de un coach de negocios se debe analizar de acuerdo a los sistemas y metodologías detrás de su programa.
5) ¿Tiene una lista de preguntas para su posible futuro coach de negocios, y está preparado para las respuestas? Generalmente, debe sentir que hay empatía con su coach. Las preguntas para un futuro coach de negocios incluyen:
- ¿Cómo trabajará con mi compañía y mi equipo?
- ¿Cuáles son sus antecedentes? ¿Cómo se aplican sus antecedentes a mi compañía? ¿Ha trabajado o trabaja en un sistema de desarrollo de negocios ya probado?
- ¿Qué clase de apoyo le da su compañía de coaching? ¿Qué tan grande es su red?
- ¿Tiene un registro de la experiencia y resultados probados de su compañía?
6) Después de su entrevista inicial, hágase estas preguntas que lo ayudarán a guiar su decisión: ¿El coach ...
... delineó claramente las diferencias entre coaching y consultoría?
... hizo buenas preguntas?
... lo hará responsable?
... fue sincero acerca de cómo deberían trabajar juntos?
... lo puso a usted y su compañía primero, o sólo estaba interesado en vender sus productos y/o servicios?
(Fuente: Training Magazine 07/01/09)

domingo, 4 de enero de 2009

¿Tiene Usted Claras sus Metas?

Existen profundas implicaciones para los individuos y las organizaciones en cuanto a la clarificación de las metas de vida para el crecimiento personal. Si bien se hacen grandes esfuerzos en las organizaciones para crear e implementar sistemas gerenciales que definan objetivos organizacionales y dirijan a sus integrantes en la prosecución de tales objetivos, no ha habido ningún esfuerzo dirigido a ayudar a esas personas a definir y buscar sus metas personales. Así, encontramos muchas organizaciones que intentan llegar a algo en forma colectiva con la ayuda de individuos que no tienen la menor idea de adónde van o porqué debieran llegar allí.
La calidad de las metas en la vida de una persona influye en el éxito o el fracaso que experimente en su vida. Algunas características de las metas predisponen a un individuo al éxito, facilitan el crecimiento y el desarrollo personal. Otras metas predisponen al individuo al fracaso, deprimen y desmoralizan, crean el estancamiento y la decadencia personal.
Distintas investigaciones confirman la importancia de las metas para la persona y sus aspiraciones vitales. El compromiso con metas fijadas con claridad ayuda a su realización, aunque existen varios factores que lo dificultan, por ejemplo:
1. Renuncia a abandonar unas metas para escoger otras. Optar por una meta significa rechazar implícitamente otras. A menos que uno crea en la importancia de una meta y su valor superior, otras predominarán, con el correr del tiempo, sobre la decisión inicial.
2. Temor al fracaso. Quien no persigue metas ni ideales no se expone al fracaso. Comprometerse con un futuro implica un riesgo para la autoestima. El temor al fracaso dificulta el compromiso total con la meta.
3. Falta de autoconocimiento. Es dificil fijar metas y hacer planes para el futuro cuando uno no se conoce a sí mismo ni sabe a qué aspira. La confusión en esto lleva a la duda acerca e cuál debe ser el propio futuro.
4. Falta de conocimiento acerca del medio ambiente. La falta de conocimiento respecto de las oportunidades con que se cuenta en el medio puede ocasionar también confusión e incapacidad para fijar metas con las que uno podría comprometerse. Una parte importante del proceso de fijar metas es el de investigar los recursos y las oportunidades del medio.
5. Inseguridad y escasa confianza en sí mismo. Si las circunstancias o el estilo de vida de uno lo hacen sentirse víctima impotente de las circunstancias, tendrá dificultad para planificar su futuro y comprometerse con metas futuras. El lograr éstas implica una sensación de dominio de sí mismo y del propio medio. Para comprometerse con una meta, hay que sentir que se posee la aptitud para alcanzarla.
Por supuesto que como contrapartida de todos estos factores que pueden producir dificultad para alcanzar las metas, hay cosas que se pueden hacer para aumentar el compromiso con las mismas:
1. Examen del valor de la meta fijada y comparación con alternativas rechazadas. Al considerar explícitamente las diversas alternativas que pueden surgir, hay que evitar que cualquiera de ellas, por lo imprevista, nos haga vacilar en un momento de debilidad. Una técnica especialmente útil para el caso es vincular las metas a corto plazo con los objetivos a largo plazo. La conciencia de que una meta a corto plazo, particularmente dificil, está vinculada con un objetivo a largo plazo, puede evitar que se la rechace a cambio de algo de provecho inmediato pero inútil a largo plazo.
2. Comprometerse a un proceso contínuo de autoevaluación y fijación de metas. Nadie puede planear su futuro de una vez. El mundo cambia demasiado rápidamente como para que alguno de nosotros pueda prever claramente el futuro, y nuestros fines cambian a medida que crece nuestra experiencia.
3. Apoyo de los demás. Las metas se alcanzan mejor dentro de un ambiente de cooperación. El desarrollo personal no debe darse en soledad. Es a través de las interacciones con los demás como nos descubrimos y captamos los primeros atisbos de nuestros ideales.
4. Percepción y conciencia del futuro. El planear para el futuro implica una conciencia permanente de cómo podemos determinar por anticipado nuestro futuro. Un proceso de fijación de metas significa reconocer que lo que hago en este momento influirá sobre lo que podré hacer o ser en algún momento del futuro.